Mi lugar preferido de la casa, siempre fue la cocina.

Cuando era chica acompañaba y observaba con respeto y admiración a nuestra cocinera, que aún vive y a la que sigo llamando de tanto en tanto. Cuando hablamos, recordamos recetas, platos, sus incomparables ñoquis de papa con estofado de pollo y las empanadas de carne que nunca logré hacer del mismo modo. Porque a pesar de las recetas, cada mano tiene un halo de magia en cada plato, que hace que a todos nos queden diferentes. Ese es el secreto de la cocina.
Delia, decía que cuando algo estaba rico, estaba “para chuparse los dedos”.

Cuando un plato logra hacernos chupar nuestros dedos, es porque no nos queremos perder nada, queremos comer hasta la última esencia de ese sabor. Ese es el encanto de comer con las manos. Una manera moderna y primitiva a la vez, y hasta me animo a decir que es una manera regresiva, de llevarnos sabores a la boca, como cuando éramos chicos.

Las manos tienen un quinto sentido que se suma, al placer de tocar lo que comemos.

Preparar comida para comer con las manos, tiene un encanto especial que da un poco más de trabajo que una comida de olla pero, buena música y una copita de vino, son aliados para contraer el tiempo que le consagramos. Dedicar tiempo a cada bocado ya es toda una muestra de afecto en estos días en los que el tiempo pasó a ser un lujo más.

Cuando cocinen, piensen en cada invitado y en cómo van a disfrutar de lo que están preparando, porque además de los ingredientes de la receta existe una conexión mente - alimento que va a condimentar ese plato de acuerdo a lo que se nos cruce por nuestra mente en ese mismísimo instante.

Todo el amor, la alegría, la pasión y el encanto que pongamos en la cocina, van a hacer que nuestros invitados rompan una de las más estrictas reglas de la etiqueta en la mesa; con ese gesto, no necesitaremos comentarios, aprobaciones ni servilletas de papel, porque los hechos nos demostraran que la dedicación y el tiempo que nos llevó, fueron literalmente ¡para chuparse los dedos!

SEGUIME!


Con la tecnología de Blogger.

Segui este Blog con Bloglovin